Socorristas de vidas ajenas

Dícese de aquellas personas u animales sin demasiadas pretensiones por delante, solo con unas cuantas ganas de más de todo. Vitalistas, positivos y ante todo sabios.

¿Conoces alguien así?

Yo les defino como socorristas emocionales. Sabios vitales que te dan lecciones casi sin hablar. De los que admiras en silencio, de los que destacan entre los demás. Ellos se definen como gente normal, yo prefiero llamarles socorristas de vidas ajenas. Salvan sin querer y te reaniman a base de conversaciones absurdas y planes diferentes. Son los que aparecen sin llamar y tienen un don especial, que quizás lo consiguieron a base de caer unas cuantas veces más que tú. Por eso  ya saben a lo que se enfrentan nada más verte. Te diagnostican con un abrazo y te salvan sin preguntar.

Suelen ser un apoyo constante en todo ese proceso al que tú le llamas convulsión personal, pero que ellos te definen como puentes vitales.

Ellos no son conscientes de su doble profesión, pero tú los fichas a la legua 😉 No es necesario que recorras mundo para encontrarlos, realmente, ell@s ya están ahí, viéndote venir.

 

 

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