A veces, hay que saber esperar

Esperar impaciente, pero esperar. Esperar a que el destino haga su función, “la de consignación, señalamiento o encadenamiento de sucesos…” Déjale trabajar, que espabile tu vida, la remueva y la vuelva a formar. Que te traiga lo que sea necesario, lo que esperas o lo que anhelas. Pero espera, que él ya va a tu […]